¿Cómo ayudo a alguien que está teniendo un ataque de pánico? / How do I help someone experiencing a panic attack?
Nota: Los voluntarios de NAMI no somos profesionales de la medicina ni de la salud mental, y no podemos ofrecer consejos médicos ni de salud mental. El material que se expone a continuación tiene fines informativos y esperamos que te proporcione una orientación que te resulte de ayuda.
Cuando alguien sufre un ataque de pánico, hay acciones que pueden ayudar y formas de acompañarlo durante el episodio para restablecer su equilibrio físico. A continuación, te compartimos estrategias útiles para afrontar un ataque de pánico, junto con recomendaciones a largo plazo para manejar el trastorno de pánico.
El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad caracterizado por ataques de pánico y sentimientos repentinos de terror que a veces se repiten sin previo aviso. Frecuentemente confundido con un infarto, un ataque de pánico provoca síntomas físicos intensos, como dolor en el pecho, palpitaciones, mareos, dificultad para respirar y malestar estomacal. Muchas personas evitan situaciones por temor a sufrir un ataque, lo que puede llevar a no salir de casa y a aislarse socialmente.
Puedes consultar la página de trastornos de ansiedad del sitio web de NAMI para encontrar más información sobre la afección, los tratamientos actuales y las formas de apoyar la recuperación. Los trastornos de ansiedad son un grupo de condiciones relacionadas, cada una con síntomas únicos. Sin embargo, todos los trastornos de ansiedad tienen algo en común: miedo o preocupación persistentes y excesivos en situaciones que no ponen en peligro la vida. Las personas suelen presentar uno o más de los siguientes síntomas:
Síntomas emocionales:
- Sentimientos de aprensión o temor
- Sensación de tensión o nerviosismo
- Inquietud o irritabilidad
- Prever lo peor y estar atento a las señales de peligro
Síntomas físicos:
- Corazón palpitante o acelerado y dificultad para respirar
- Sudoración, temblores y espasmos
- Dolores de cabeza, fatiga e insomnio
- Malestar estomacal, micción frecuente o diarrea
Si tienes síntomas de ansiedad, habla con un psiquiatra, terapeuta o incluso un médico de atención primaria sobre lo que has notado. Un proveedor de atención médica puede diagnosticar un trastorno de pánico y otros trastornos de ansiedad si tus síntomas cumplen con los criterios diagnósticos. También puede ofrecerte recomendaciones para el tratamiento del trastorno de ansiedad.
Cómo ayudar a manejar un ataque de pánico
Hemos esbozado algunas opciones para ayudar a un ser querido a alcanzar un estado de calma mientras está pasando por un ataque de pánico. Ten en cuenta que NAMI no respalda ninguna de las sugerencias que se ofrecen a continuación. Si alguien que conoces sufre un ataque de pánico, puede ponerse muy ansioso y no pensar con claridad. Puedes ayudarles al hacer lo siguiente:
- Mantenerte en comunicación con la persona; hablarle con calma y suavidad, con frases cortas y sencillas.
- No hacer suposiciones sobre lo que necesita tu ser querido, preguntarle.
- Ayudar a tu ser querido a respirar más despacio al respirar con él o ella. Con un tono lento y tranquilizador, dile: “Ahora vamos a concentrarnos en tu respiración. Haz lo posible por inspirar lenta y profundamente por la nariz. Aguanta la respiración un momento... Ahora exhala lentamente por la boca. Ahora, haz otra inspiración lenta y profunda. Sostén la respiración... Y de nuevo, exhala lentamente por la boca”.
- Si el ataque de pánico continúa, preguntarle: “¿Te ha ocurrido esto en el pasado? ¿Qué te ha ayudado en el pasado?”.
- Si tu ser querido no puede identificar lo que ha funcionado en el pasado, ofrecerle ayuda de una forma que le permita actuar. Por ejemplo: “Conozco una técnica que puede ser útil en los ataques de pánico. ¿Te gustaría probarla conmigo?”.
8 estrategias de autoayuda o de conexión para un ser querido que sufre un ataque de pánico
Utiliza una intervención a la vez; avanza en ella lentamente y con calma, dando algo de tiempo para que cada paso surta efecto.
Los ataques de pánico comienzan rápidamente pero se resuelven de manera más lenta. Comprométete con una técnica durante un tiempo, en lugar de saltar rápidamente de una a otra. Tu objetivo es crear una sensación de serenidad y calma durante la interacción.
Algunas personas prefieren no centrarse en su respiración; si es así, prueba una estrategia relacionada con el movimiento o la visualización.
- Cuenta lentamente hacia atrás desde 10.
- Técnica de conexión 5-4-3-2-1. Este método utiliza los 5 sentidos para crear una conciencia plena y calmar los pensamientos ansiosos. Prueba con estas palabras:
Visión. Describe 5 objetos distintos que puedas ver cerca (color, forma, etc.), de uno en uno.
Audición. Nombra 4 sonidos distintos que puedas oír cerca de ti. Describe de dónde procede cada uno. ¿Qué diferencia a cada sonido? (Ej.: viento que sopla, coches que pasan, conversaciones, ladridos de perros).
Tacto. Toca 3 objetos cercanos, de uno en uno. Para cada uno, describe su textura, temperatura y para qué se utiliza.
Olfato. Identifica 2 cosas diferentes que puedas oler (por ejemplo: jabón, tubo de escape de un coche, detergente en la ropa).
Gusto. Nombra 1 cosa que puedas saborear (por ejemplo: café, algo que hayas comido recientemente, o prueba a beber un vaso de agua fría).
- Hielo. Sugiérele que pruebe colocándose un cubito de hielo contra las muñecas o la cara durante unos instantes.
- Movimiento. Proponle dar un paseo juntos al aire libre o hacer estiramientos.
- Números. Intenta algunos problemas matemáticos sencillos (1+1 es..., 1+2 es...) o recita las tablas de multiplicar (2x1 es..., 2x2 es...).
- Apretar el puño. Este método utiliza la visualización para calmar los pensamientos ansiosos.
“Aprieta tus manos hasta formar un puño. Mientras haces esto, visualiza que atrapas toda la energía negativa y nerviosa en tus manos. Apriétala tanto como puedas, luego suelta y nota cómo se siente tu cuerpo al liberar la tensión”. (Si tu ser querido parece responder, continúa) “Intentémoslo varias veces seguidas”.
- Silla de relajación (grounding chair). Este método utiliza la visualización para calmar los pensamientos ansiosos. Prueba con estas palabras: “Piensa en dónde estás sentado ahora mismo. Piensa en cómo te sientes al sentarte y cómo se adapta tu cuerpo al asiento. Presiona suavemente las plantas de los pies contra el suelo mientras te relajas en el asiento, permitiendo que este y el suelo te sirvan de apoyo. Visualiza toda la energía negativa y nerviosa fluyendo hacia fuera a través de tus pies y hacia el suelo”.
- Lugar feliz. Este método utiliza la visualización para calmar los pensamientos ansiosos. Prueba con estas palabras: “Visualiza tu lugar favorito: utiliza todos tus sentidos para crear una imagen mental. Piensa en los colores que ves, los sonidos que oyes y las sensaciones que sientes en la piel. Recuerda la última vez que estuviste allí. ¿Con quién estabas, si es que estabas con alguien? ¿Qué hiciste allí? ¿Cómo te sentías?”.
Cierra la sesión con palabras de ánimo
- “Te agradezco que me hayas pedido apoyo”.
- “Me alegro de que estés mejor”.
Siguiendo estas sencillas sugerencias, es posible que puedas reducir los niveles de estrés en esta situación tan angustiaste, evitar que la situación empeore, y ayudar a poner un poco de control de nuevo en una situación confusa.
Consejos a largo plazo para controlar el trastorno de pánico
- Infórmate sobre los factores desencadenantes, los estresantes y los síntomas de tu ser querido. Al estar informado y atento, puedes ayudar a prevenir un aumento de los síntomas. Presta atención a reacciones como respiración acelerada, inquietud o comportamientos de evasión. Habla con tu amigo o familiar sobre experiencias pasadas para que ellos también puedan reconocer los signos a tiempo. A continuación, te presentamos algunas sugerencias útiles:
- Desempeña un papel en el tratamiento. Cada vez más, los profesionales de la salud mental recomiendan programas de tratamiento con la participación de la pareja o la familia. Y, en ocasiones, un terapeuta puede recurrir a un ser querido para que le ayude a reforzar las técnicas de modificación de conducta con deberes para casa. En última instancia, el trabajo que conlleva la recuperación es responsabilidad de la persona que padece el trastorno, pero tú puedes desempeñar un papel activo y de apoyo.
- Comunícate. Habla sinceramente y con amabilidad. Haz ofertas concretas de ayuda y cúmplelas. Dile a la persona que te preocupas por ella. Pregúntale cómo se siente y no la juzgues por sus pensamientos ansiosos.
- Dale tiempo para que se recupere. Se deben equilibrar la comprensión y la paciencia con la insistencia en la evolución y sus expectativas.
- Reacciona con calma y racionalidad. Aunque tu ser querido esté en crisis, es importante mantener la calma. Escúchale y haz que se sienta comprendido, luego da el siguiente paso para buscar ayuda.
- Obtén más información sobre estrategias para cuidar a un ser querido con una condición de salud mental, prevenir crisis y cuidar de ti mismo/a en la página web de NAMI para familiares y cuidadores.
Los siguientes recursos también pueden resultarte útiles:
- Anxiety & Depression Association of America (ADAA) ofrece información detallada sobre la ansiedad, la depresión, el TOC, el TEPT y trastornos coexistentes, y también aborda el tratamiento, recursos e información sobre grupos de apoyo. A través del localizador de grupos de apoyo de ADAA puede buscar grupos de apoyo presenciales y en línea centrados en el apoyo a las personas y a las familias de quienes padecen la enfermedad. Además, puedes consultar la sección de la ADAA sobre aplicaciones móviles recomendadas aquí.
- The Anxiety Network ofrece recursos e información en línea sobre el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de ansiedad social. También cuenta con recomendaciones sobre materiales para el tratamiento de la ansiedad.
- Phobias Awareness es un foro comunitario, gratuito, en línea para que las personas que sufren ansiedad se pongan en contacto con otras a fin de obtener apoyo y aprender técnicas de afrontamiento.
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