¿Cómo puedo prepararme para una primera cita con un proveedor médico? / How can I prepare for a first appointment with a prescriber?

La primera cita con un proveedor para hablar sobre los medicamentos para la salud mental puede ser desalentadora.

Un poco de preparación antes de tu cita puede ayudar a que te sientas más cómodo al hablar con tu médico y a que estes listo para defenderte. Al fin y al cabo, tú eres el experto en ti mismo y en tus objetivos, necesidades y preferencias.

Puedes tener en cuenta las siguientes sugerencias para prepararte para una primera cita con un médico:

Reúne información de antemano sobre tus antecedentes médicos. Familiarízate y está preparado para compartir tu historial de diagnósticos previos, síntomas y medicamentos (incluyendo cualquier efecto secundario). Si necesitas ayuda para reunir esta información, tu proveedor médico anterior o tu farmacéutico pueden ayudarte. Si estuviera a tu disposición, cuenta con cierta información sobre los antecedente médicos familiares para compartir con el médico.

Para prepararte, edúcate un poco en casa sobre la salud mental. Puedes comenzar revisando la sección “La salud mental en la comunidad latina” en la página web de NAMI para obtener información sobre las condiciones de salud mental, los síntomas y las posibles opciones de tratamiento. Conocer algunos aspectos básicos te ayudará a formular algunas preguntas específicas durante tu cita.

Toma nota de lo que has estado sintiendo. Analiza la posibilidad de reflexionar sobre las razones por las que buscas apoyo en salud mental y anota algunas ideas sobre lo que quieres de tu viaje de recuperación y los síntomas que has estado sintiendo. Algunos ejemplos de inquietudes que pueden ayudar a tu médico a entenderte mejor son las siguientes:

“Estoy triste todo el tiempo. Lloro casi todos los días”.
“Me da tanta ansiedad hablar con otras personas que a veces no puedo lograr ir a trabajar”.
“A veces tengo tanta energía que solo duermo 2 o 3 horas por noche durante varios días”.
“Me siento muy ansioso; he observado que algunas personas me siguen”.

Prepara una lista de preguntas sobre cómo trabajarán juntos. Algunas de las preguntas que puedes hacerle a un posible médico son las siguientes:

¿Ha trabajado con personas similares a mí? ¿Por cuánto tiempo? 
¿Cuál es su enfoque respecto del tratamiento? 
¿Cómo trabajaremos juntos para establecer objetivos y evaluar mis progresos? 
¿Qué opciones de medicación tengo? ¿Qué tipo de mejoras puedo esperar? ¿Qué debo hacer si no veo mejoras?
¿Puede explicar cuidadosamente cualquier efecto secundario, incluyendo los impactos físicos, como la sedación o el aumento de peso o las restricciones de actividad como el consumo de alcohol?
¿Cómo se pueden abordar los efectos secundarios? 
¿Con qué frecuencia nos reuniremos? ¿Está disponible entre las citas para abordar consultas sobre los medicamentos y de otro tipo, como el resurtido de los medicamentos y las urgencias? 
¿Cuál es la mejor manera de ponerse en contacto con usted para una solicitud de rutina? ¿Cómo puedo comunicarme con usted en caso de emergencia?

Evalúa qué tan bien se adapta esta relación a ti. Después de las primeras citas, es importante que analices si pudiste establecer una conexión con tu médico. Pregúntate:

¿Me sentí cómodo hablando con él o ella?
¿Sentí que se preocupó por lo que era importante para mí? 
¿Pude expresar lo que era importante para mí?

Recuerda que estás incorporando miembros a tu equipo que podrán ayudarte con tu tratamiento a largo plazo. Con un poco de persistencia, encontrarás personas que te escucharán, tendrán en cuenta tu perspectiva y trabajarán contigo para mejorar tu sensación de bienestar.

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